Hasta el Tuétano

Con este sugerente título ha caído en mis manos, mejor dicho, me ha enviado su editor Fernando Criado, el número 5 de esta revista literaria que ni se compra ni se vende, como la famosa copla. Los escritores que la pueblan lo hacen por «amor al arte» en el mejor de los sentidos y el editor que la paga no quiere cambiar literatura por dinero. Así estamos, más necesitados de filántropos y mecenas que en el mismísimo siglo XVI, en pleno Renacimiento.

Echando la vista atrás, pienso en la Residencia de Estudiantes, donde algunos miembros ilustres  como Federico García Lorca, el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel o el científico Severo Ochoa pasearon su talento. Quien escribe estas líneas no puede por menos de añorar esos tiempos en los que la pasión no sólo se ponía en el futbol, sino también en la filosofía, la literatura o la historia. En aquellos años en los que el discurso de quienes buscaban un mundo mejor estaba plagado de ingenio y una dialéctica hoy olvidada, y existían multitud de revistas en las que se podían leer contenidos mas allá de chismorreos o recetas de cocina. 

Aquellos tiempos pasados, que desde un punto de vista cultural, fueron mejores, me hacen ver con nostalgia, respeto y admiración la revista objeto de este artículo. «Hasta el Tuétano»,  es una expresión que bien podría tener que ver con el momento en el que vivimos, hasta ahí mismo estamos  de una Pandemia que hará, a costa de la muerte y la enfermedad, muy ricos a algunos, hasta ese Tuétano de la confrontación, la violencia de los que tienen todo, y la indiferencia ante el sufrimiento de los pacíficos, de los honrados que se cuentan por millones, frente a los sinvergüenzas, cara duras, egoístas y avariciosos

En la portada de «Hasta el Tuétano», reza: «La necesidad de escribir y de leer» Cultura entre amigos, tercer año. Todo es cierto, Criado ha conseguido reunir distintas firmas que tratan de los temas más variados, desde biotecnología (Joaquín Gallego García) a Mario Benedetti en su centenario (Jorge García López), con colaboraciones especiales como la de Enrique Jardiel Poncela o os poemas de José Ramón Bodega. Medio centenar de artículos que no tienen porque gustar todos o interesar todos, pero que forman un crisol de opiniones, puntos de vista y en definitiva, diversas miradas que son las que nos ayudan a la reflexión y el pensamiento crítico.

Guardaré este ejemplar en mi biblioteca al igual que los siguientes. Gracias a Fernando Criado por este acto de generosidad.