Los cuentos no fueron considerados literatura casi hasta el siglo XVIII, quizá porque porque su tradición oral les resto empaque y prestigió. Si la historia era breve y la contaba una persona, en las postrimerías de la humanidad, al rededor de una hoguera y posteriormente junto a la chimenea, parecía un mero entretenimiento. Si además el relato tenía un cierto componente fantasioso o épico, aún más resultaba poco serio, para los eruditos.
En este artículo que publico en la revista ‘Hasta el Tuétano» sobre este género literario, cuento como nació el Cuento (valga la redundancia), que empezó siendo Popular, y de como en la actualidad esos cuentos han derivado en otros: «Ya nos son cuentos de viejas, son cuentos de falsos gurús, influencers millonarios, publicistas, políticos, corporaciones…cuentos que nos llevan a la post verdad, que es un eufemismo de la mentira, que nos llevan a un falso bienestar envueltos en la creencia de que estamos en el mejor de los mundos y quienes nos gobiernan y sus acólitos son nuestros salvadores. Ya ven, los cuentistas y populistas, hace muchos siglos que estaban inventados, lo peor es que en la actualidad su capacidad de manipulación a escala mundial es terrible».
El número 15 de esta maravillosa revista cultural se dedica a Autodidactas y Creatividad y tiene colaboraciones tan importantes como la de Alberto Yagüe López que escribe sobre «Manuel Iradier, una figura olvidada», o «Paul Larson sobre Berceo y el milagro de El romero naufragado», o Elisa Belmonte sobre «Crítica de Turandot» o el propio Fernando Criado, fundador y escritor notable con varios trabajos.
Mi aportación a más de una treintena de artículos son estos cuentos, casi chinos, su origen, transformación y perversión en los tiempos actuales.
Esta revista se puede adquirir: casadefresno@crijuar.com
